Según informaron a Servimedia fuentes próximas a la negociación mantenida entre Londres, sede de KIO en Europa, y Madrid, la nueva aportación del Estado español a una empresa del grupo kuwaití forma parte de los compromisos logrados por el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, en su viaje a Kuwait para firmar un acuerdo con el Gobirno de ese país en torno a la crisis de las empresas que su agencia de inversiones tiene en España.

El acuerdo suscrito por Pérez recogía, además de la línea de crédito de 4.000 millones de pesetas con la que el grupo ha estado operando hasta ahora y que ya está agotada, la creación de un depósito de 2.500 millones de pesetas para descontar papel comercial que sería el utilizado ahora como aval del crédito del ICO.

Por su parte, los representantes sindicales consultados por esta agencia se apresuaron a calificar la concesión del crédito como "positiva", pero advirtieron que con la cantidad comprometida "no se resuelve nada", porque si se emplea en comprar materias primas para las fábricas las nóminas se quedarán sin pagar.

Las fuentes financieras consultadas informaron que en la última semana se ha trabajado con la posible aportación a la empresa de unos 16.000 millones de pesetas, de los que 6.000 serían pagados por los propietarios, Torras-KIO, para devolver la actividad a las fábricas de frtilizantes, y otros 10.000 millones por el ICO para complementar el fondo de pensiones y las indemnizaciones a los afectados por la regulación de empleo.

Sin embargo, la solución parcial por la que han optado el Estado y Torras se debe al silencio que mantienen en las últimas semanas los dos socios potenciales con los que Ercros cuenta para venderles el grupo Fesa-Enfersa, ya que son ellos los que debían asumir ese crédito una vez se queden con el "holding" de fertilizantes.

Paralelemante al acurdo del ICO y Ercros, las movilizaciones iniciadas por los sindicatos UGT y CCOO en todos los centros de trabajo cobraron ayer más relevancia, como consecuencia de la actuación de de unos 200 policías en la fábrica de San Jerónimo (Sevilla) que desalojaron por la fuerza a los trabajadores encerrados. Los altercados se saldaron con el ingreso de un empleado en la UVI por un ataque al corazón.

En el resto de las fábricas se mantienen los encierros, a los que se sumará en las próximas horas una huelga dehambre por parte de la plantilla en la factoría de Avilés. Asimismo, los portavoces sindicales señalaron que los obreros movilizados están sufriendo amenazas de la dirección en el sentido de facilitar intervenciones similares a la de Sevilla.