Sin embargo, de esos 17.447 millones de pesetas sólo había pagado un 12 por ciento, es decir, 2.200 millones de pesetas, lo que diversas industriales del sector agroalimentario pusieron como un ejemplo más de la ineficacia y lentitud del Instituto público, que denunciaron a esta agencia.

Por su parte, Pedro de María, director económico y financiero del ICEX, explicó que el organismo tiene como norma pagar las ayudas una vez que se ha realizado la acción promocional n cuestión, y que la empresa o consorcio en cuestión presenta las facturas correspondientes, para así garantizar que se subvenciona lo que verdaderamente se ha hecho.

De María dijo que la mayoría de los proyectos aprobados en 1992 se están pagando este año, y que cuando la empresa presenta la documentación necesaria el ICEX tarda un mes como máximo en abonar las ayudas aprobadas.

Por contra, diversas fuentes del sector agroalimentario dijeron que "es mentira que el ICEX no se demore más de un mes y pusieron en cuestión el sistema actual, ya que aseguraron que "las empresas ya no solicitan las ayudas del ICEX porque tienen que adelantar todo el dinero, y eso en el caso de que se le apruebe sus proyectos".

En este sentido, estas fuentes, que pidieron mantenerse en el anonimato por miedo a represalias, recordaron que es práctica habitual en el Instituto devolver al final de año parte de su presupuesto, lo que calificaron de "falta de iniciativa en un organismo que se supone debe ser el abanderad de la promoción exterior española, y no sólo esperar a los proyectos que las empresas le presentan".

Asimismo, denunciaron que el ICEX sólo atiende a las grandes empresas y descarta los proyectos de las pequeñas, "para comprar políticamente voluntades empresariales de oligarquía y conseguir su apoyo y alabanzas".

Los industriales afectados creen que la descoordinación de la promoción española en el exterior está creando la pérdida de mercados de las empresas españolas en el extranjero, de la quese benefician otros países más activos.

Como ejemplo, citaron que empresarios italianos han comprado 30.000 toneladas de aceite de oliva a granel en los pueblos toledanos de Navalmorales y Navalucillos a 400 pesetas el kilo, aceite que después esos industriales envasarán y venderán a unas 2.500 pesetas el litro en Estados Unidos.

Las fuentes consultadas dijeron que el nuevo ministro de Comercio, Javier Gómez Navarro, ha recibido en varias ocasiones la protesta de diversos industriales sobre la acuación del Instituto público, y aseguraron que le han pedido una reunión que todavía no ha sido concertada.