La propuesta de IC-V, firmada por el diputado Joan Saura, señala que "femineizar la sociedad significa, en primer lugar, incorporar en el ámbito público y de la decisión política el máximo número de mujeres", y añade que actualmente no existen medidas institucionales para fomentar la participaión de las mujeres en la política.

Por ello, añade un artículo a la Ley Orgánica del Régimen Electoral General en el que especifica que las candidaturas deben tener una presencia equlibrada de hombres y mujeres, ordenados de forma alternativa en las listas, a fin de impedir que las mujeres sean relegadas a los últimos puestos y tengan por tanto menos posibilidades de salir elegidas.

Asimismo, establece que en los municipios que tengan entre 2.001 y 10.000 habitantes la proporción de participaciónen las listas electorales para las elecciones municipales no será superior al 70 por ciento ni inferior al 30 por ciento de uno y otro sexto, condición de la que quedarán exentas las localidades de menos de 2.000 habitantes.