Así se desprende de los datos del informe ‘Contribución Tributaria Total del Ibex-35 en 2022’ elaborado por PwC, que indica que estas empresas pagaron y recaudaron el año pasado un 24% más vía impuestos que en 2019. De hecho, su aportación a la Hacienda Pública fue 3,11 veces mayor al valor que distribuyeron a sus accionistas a través de dividendos.

La consultora explica este aumento de 14.840 millones en la contribución tributaria en el aumento de beneficios empresariales antes de impuestos (26.394 millones de euros) y de las ventas empresariales (38%) en comparación con el ejercicio anterior, así como en el efecto de los impuestos recaudados derivado del cambio de perímetro societario.

En cuanto al desglose de los 52.557 millones, cabe señalar que 16.269 millones fueron soportados directamente por estas grandes empresas –es decir, tuvieron un coste e impacto directo sobre los beneficios– y los 36.288 millones restantes fueron “recaudados” –es decir, que se generan por la actividad de las empresas sin tener un coste sobre sus cuentas–.

Según la consultora, la principal partida del importe soportado fueron los impuestos sobre beneficios (6.534 millones de euros), gracias a los pagos fraccionados del ejercicio en curso, que alcanzaron los 5.245 millones de euros; y el Impuesto sobre Sociedades del ejercicio 2021, que ascendió a 2.349 millones de euros. Las compañías pagaron así 8.116 millones por este concepto. Sin embargo, esta cifra se vio contrarrestada por las devoluciones de Sociedades recibidas durante 2022, que totalizaron 1.582 millones de euros.

Tras los impuestos sobre beneficios, se encontraron los tributos asociados al empleo (4.745 millones) y los que gravan los productos y servicios (4.034 millones). Asimismo, las sociedades del principal índice español pagaron 841 millones de euros en concepto de impuestos sobre propiedades, mientras que los tributos medioambientales se quedaron en solo 115 millones gracias a la devolución del canon hidráulico, que devolvió 1.108 millones a las energéticas.

Con respecto a los impuestos “recaudados” por las empresas, la principal partida de este grupo de tributos correspondió a los que gravan productos y servicios, que superaron los 21.482 millones y representaron casi el 60% del total “recaudado”.

Por su parte, los impuestos asociados al empleo llegaron a los 6.496 millones de euros, seguidos de los impuestos medioambientales (5.547 millones) y los impuestos sobre beneficios (2.727 millones).