No obstante, el sindicato de pilotos asegura que, "hasta que no hableos con Piqué, garantizamos que no habrá huelga".

Según Arroyo, la última contraoferta de los pilotos, en la que se renuncia a la paga de 700.000 pesetas ofrecida por la empresa, y a los principios de acuerdo sobre compra preferente de acciones en la próxima privatización de la compañía, "es la mejor muestra de que no queremos dinero, sino un convenio colectivo del que carecemos desde hace cuatro años".

En su opinión, la dirección de Iberia "no tiene intención de solucionar el conflicto", y el Sepa considera agotadas todas las vías de negociación con la compañía, por lo que pide al ministro que medie ante el bloqueo que se ha planteado.

El sindicato de pilotos y la dirección de Iberia dieron por rotas anoche las negociaciones que venían manteniendo en torno a su convenio colectivo y a lo que el Sepla califica de incumplientos de la compañía de compromisos asumidos con este colectivo.

Entre las soluciones que se habían propuesto a Iberia y su accionista estatal, la SEPI, por parte de los plotos, figuraba la posibilidad de disfrutar de una opción de compra de acciones de hasta 10 millones de pesetas por piloto en la próxima privatización de la compañía, así como derechos de suscripción preferentes en una ampliación de capital de 20.000 millones de pesetas que está pendiente.

A estas propuestas, se sumaría la posibilidad de que los pilotos acudan a la Oferta Pública de Venta prevista por el Gobierno, con unas condiciones especiales de descuento y financiación para todos los trabajadores e la compañía.