Dichas cifras revelan que la compañía presidida por Fernando Conte transportó a 1.379.210 pasajeros en ese mes, un 27,5% menos que en 2008. De esta manera, Iberia experimentó un descenso sensiblemente mayor que el del resto de sus competidores ya que el tráfico aéreo en España se redujo un 17%.

La pérdida de pasajeros fue más importante en los vuelos nacionales, en los que Iberia perdió 388.744 clientes y transportó a 541.301, un 41,7% menos que en 2008.

De esta manera, los vuelos nacionales han pasado de representar el 48,8% del tráfico de Iberia en enero de 2008, al 39,2% en 2009.

Enero fue un mes marcado por varios problemas en el Aeropuerto de Barajas que se sumaron al impacto que viene sufriendo el avión desde la entrada en servicio del AVE desde Madrid a Barcelona y Málaga.

En dicho mes, Iberia denunció que sus pilotos mantuvieron durante las primeras semanas una huelga de celo que se sumó a la ausencia de una parte importante de los controladores el 2 de enero y al cierre durante unas horas del aeropuerto como consecuencia del temporal de nieve que azotó Madrid el 9 de enero.