La congelación salarial pactada con las azafatas y sobrecargos, colectivo integrado por uns 3.000 trabajadores, se suma a la aceptada por el colectivo de pilotos de Iberia, que el pasado mes de febrero renunció al aumento salarial que tenía pactado para este año y aceptó una subida salarial cero.

Los responsables de Iberia expresaron su satisfacción por el acuerdo alcanzado con los tripulantes de cabina de pasajeros y valoraron positivamente "la óptima disposición de los trabajadores para aceptar condiciones que redundarán en la mejora de la cuenta de resultados del ejercicio".

Este auerdo en la negociación del convenio, alcanzado después de varios meses de negociación con los tripulantes de cabina, supone también mejoras en materia de productividad, límite de horas de trabajo y otros ingresos.

Tras el acuerdo alcanzado con los pilotos y el de hoy con los auxiliares de vuelo y azafatas, sólo queda pendiente el convenio del personal de tierra, cuyas negociaciones se presentan más difíciles y todavía no han comenzado.

Los pilotos de Iberia aceptaron la propuesta de congelación alarial de la compañía ante la grave situación que atraviesa la empresa como consecuencia de la crisis, pero subordinaron esta decisión a que los restantes colectivos de trabajadores acuerden también aumentos salariales cero en sus respectivos convenios.