Rubalcaba hizo hincapié en que el Ministerio de Trabajo está intentando mediar por la vía de oficio en un conflicto con intereses muy enfentados entre un colectivo de trabajadores y la compañía aérea, y recalcó que ni el Gobierno ni la opinión pública entienden los planteamientos de los pilotos.

"Es difícil entender", dijo el ministro, "que para salvar Iberia se vaya a una huelga que deteriora sus ingresos y su imagen", y añadió que en la compañía aérea están luchando todos, salvo los pilotos, por solucionar sus problemas.

También informó que Eguiagaray ha trasladado al Consejo de Ministros el estado de las negociaciones de su deprtamento con Bruselas para lograr la capitalización de 130.000 millones de pesetas que se recoge en su plan de viabilidad, y expresó el convencimiento del gabinete de que la respuesta comunitaria se producirá antes de fin de mes.

En la última jornada de huelga del Sepla, Iberia se ha visto obligada a cancelar 263 vuelos, de los que 8 no tienen que ver con el paro de los pilotos, sino con la huelga de controladores de Francia. Pero a efectos del servicio prestado por la compañía, los servicios operadosascendieron a 170 vuelos, sobre un total de 433 que estaban programados.

El sindicato de pilotos confirmará en los próximos días la posible convocatoria de otras dos jornadas de huelga más, el 28 y 29 de noviembre, que ya anunciaron hace unas semanas, aunque supeditados a un cambio de actitud en la dirección respecto a las demandas que plantea este colectivo.