IBERIA Y EL GOBIERNO CLINTON SE ENFRENTAN POR EL MERCADO SUDAMERICANO

MADRID
SERVIMEDIA

La Administración de Bill Clinton mantiene una dura pelea legal con el Gobierno argentino de Carlos Menem, para lograr un aumento significativo de las frecuencias de vuelos de las compañías norteamericanas hasta el país sudamericano. Un enfrentamiento, según ha podido saber Servimedia, qe ha acabado implicando a Iberia, por su posición dominante en el área latinoamericana.

Tras la ampliación de capital en Aerolíneas Argentinas que cubrió Iberia por importe de 500 millones de dólares, la compañía española se ha convertido en la propietaria de la línea de bandera argentina, extremo que ha sido aprovechado por los negociadores norteamericanos para exigir con dureza una apertura del mercado aéreo sudamericano hacia el norte.

Las fuentes consultadas aseguran que los negociadores de Etados Unidos están empleando el argumento de que Aerolíneas ya ha sido privatizada con la ampliación de capital asumida por Iberia, y que, por tanto, no deben existir reservas administrativas para ampliar el número de vuelos que las compañías USA puedan hacer hasta la zona.

Aunque en la última reunión mantenida esta semana en Washington, el Gobierno argentino ha mantenido en contra de Estados Unidos que los acuerdos con Iberia recogen el compromiso de seguir considerando a Aerolíneas como compañía de andera, la dureza de los planteamientos norteamericanos han llevado a la empresa española a mediar en el conflicto.

En defensa de sus propios intereses, Iberia ha tenido que explicar a los responsables de Transportes de la Administración Clinton, que su actual posición accionarial en Aerolíneas se debe a una situación sobrevenida, por la negativa de Carlos Menem a cubrir la parte de la ampliación de capital que le correspondía.

De hecho, Iberia ha tenido que aclarar al Gobierno Clinton que, para a compañía española, el control que tiene ahora sobre el 85 por cien de Aerolíneas es coyuntural, y que mantiene contactos con posibles socios argentinos para que adquieran todo o parte del paquete de acciones que tuvo que asumir para que la empresa sudamericana no perdiera su autonomía financiera.

REDUCIR PRESENCIA

Los responsables de Iberia han llegado incluso a transmitir a la Administración estadounidense su deseo de reducir su presencia al 30 por cien que inicialmente tenía, cuando acudió juntoa dos entidades financieras españolas, Banesto y BCH, a la privatización de la empresa.

El interés de la Administración Clinton no es ajeno a las presiones que la industria del transporte aéreo de su país está ejerciendo para consolidar su fase de recuperación mediante la apertura a los mercados del sur.

Las compañías norteamericanas tenían en 1993 una cuota de mercado en Sudamérica próxima al 50 por cien, después de haber registrado casi cuatro puntos de crecimiento en sólo un año. En Centroamerca alcazaban ya casi el 55 por cien del negocio.

Sin embargo, Iberia se ha convertido en su gran rival de la zona sur del continente, por su posición dominante a través de las participaciones en Ladeco (Chile) y Viasa (Venezuela), entre otras, reforzadas con el control que ejerce sobre Aerolíneas Argentinas.

El conflicto suscitado entre los Gobiernos argentino y norteamericano con Iberia en medio ya fue previsto por responsables de la empresa española durante las negociaciones sobre Aerolíneas, mtivo por el que plantearon como condición irrenunciable que la compañía área del país sudamericano siguiera teniendo la categoría de línea de bandera, y por tanto preservar sus tráficos de la competencia exterior.

(SERVIMEDIA)
06 Ago 1994
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