IBERIA COSTEARA LA REDUCCION DE PLANTILLA DEL 92 CON LA VENTA DE SU SEDE EN MADRID
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La venta de la sede central de Iberia, en la madrileña calle de Velázquez, antes de fin de año permitirá a la compañía cubrir los costes extraordinarios que supondrá la reducción de la plantilla en 2.800 trabajadores durante el presente ejercicio, según afirmó hoy en el Senado su presidete, Miguel Aguiló.
El presidente de Iberia señaló a Servimedia que la empresa prevé ingresar, antes de que finalice 1992, unos 27.000 millones de pesetas de resultados atípicos por la venta de todos los inmuebles de la compañía, incluido el edificio de la calle Velázquez, por el que podría obtener unos 20.000 millones. Las plusvalías que espera conseguir la compañía por toda la operación podría rondar los 7.000 millones.
Este dinero, añadió, cubrirá los gastos extraordinarios que producirá el pla de ajuste de las plantillas, del que ya se ha cumplido el 80 por cien de las previsiones, al haberse acogido al programa de jubilaciones anticipadas y bajas incentivadas un total de 2.300 personas en lo que va de año.
Aguiló justificó la política de ventas de inmuebles como "lo normal de las familias en época de vacas flacas, que venden para poder comer. Cuando vengan las vacas gordas ya se invertirá la tendencia".
Además, explicó que esta medida permitirá ofrecer unos resultados satisfactoriosfinales de año, con una reducción de las pérdidas del 60 por ciento, tal y como había adelantado el presidente del Instituto Nacional de Industria (INI), Javier Salas, en el Congreso, al pasar de 33.300 millones de pesetas en números rojos durante 1991 a unos 12.000 millones para este ejercicio.
También afirmó que si estas pérdidas no son menores, será por que los ingresos por ventas de edificios no cubrirán el fuerte incremento de los gastos en su totalidad, ya que a la reducción de empleo se añadir el sobrecoste financiero, provocado por la devaluación de la peseta sobre los préstamos en divisa de la compañía, lo que podría sumar unos 5.000 o 6.000 millones de pesetas al año.
Según Miguel Aguiló, la devaluación de la moneda española tiene un doble efecto sobre las cuentas de la compañía. Por un lado, eleva los ingresos por vuelos internacionales, pero ello no compensa el encarecimiento de los intereses en los créditos adquiridos para la compra de nuevos aviones.
Indicó que la deuda seguirácreciendo en 1992, aunque no cifró su cuantía, ya que con parte de la ampliación de capital del INI, de 120.000 millones de pesetas, sólo se cubrirá un 15 por ciento de los planes de expansión previstos en el plan de empresa de la sociedad, que pasan por reducir los efectivos laborales y aumentar la oferta de vuelos y la penetración en Iberoamérica.
Sobre el mercado latinoamericano, el presidente de Iberia explicó que la estrategia comercial consiste en trasladar, al menor coste posible y con vuelos tansoceánicos de gran capacidad, a los viajeros y redistribuirlos después en el Cono Sur mediante vuelos regionales, desde 4 puntos estratégicos: Miami, Santo Domingo, Caracas y Buenos Aires.
Aguiló calificó 1992 como un año difícil por la "guerra de tarifas", provocadas desde las compañías norteamericanas con el fin de obtener mercados más amplios y que han arrastrado a las empresas europeas. Añadió que ello ha originado que todos los operadores mundiales del transporte aéreo acabasen 1991 con pérdida y que esta misma situación vuelve a repetirse en 1992, salvo contadas excepciones.
(SERVIMEDIA)
22 Oct 1992
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