"Yo defiendo, por razones prácticas, que una estrategia buena no es vender a cualquier precio, sino que capitales privados puedan comprometerse con la iniciativa pública", manifestó Cuevas.

En este sentido, explicó que no deben venderse las partes rentables de la empresa a la iniciativa privada y que el Estado se quede con las ruinosas, y abogó por realizar un estudio paa determinar qué segmentos de la compañía serían más competitivas como públicos o como privados.

La junta directiva de la CEOE acordó esta tarde crear un grupo de trabajo, en el que podrán participar también los directivos de Iberia, para que en el plazo de una o dos semanas la patronal dictamine su posición definitiva sobre la compañía aérea.

Cuevas indicó que lo que le está pasando a Iberia no es muy diferente de lo que ocurre a empresas españolas de otros sectores, que se ven obligadas a adaptrse a las nuevas condiciones, de mayor competencia, que rigen en la Unión Europea.

Por su parte, el presidente de Iberia, Javier Salas, afirmó que todavía mantiene la esperanza de lograr un acuerdo con el sindicato de pilotos, SEPLA, si bien precisó que la compañía está ultimando el expediente de rescisión de empleos, que estará concluido en un par de días.

Salas dijo que no hay ninguna reunión prevista con el SEPLA, pero que en el periodo de consultas de dicho expediente, tendrán que celebrar enuentros con todos los sindicatos. No quiso pronunciarse sobre la posibilidad de aplicar el Plan B solamente a los pilotos e insistió en que es necesario el acuerdo de todos los sectores de la compañía para aplicar el menos drástico Plan A.

De otro lado, la junta directiva de la CEOE aprobó hoy, en relación al calendario laboral para 1995, que en las próximas reuniones con el Gobierno defenderá que todas las fiestas que no caigan en sábados o domingo se trasladen a los lunes. Admitió que esta regla podía tener excepciones, pero no quiso aclararlas en tanto no se produzca la negociación.