A juicio de Martínez Millán, la huelga anunciada por los pilotos no sólo puede llevar a la empresa al suicidio, sino también provocar la ruina de las agencias de viajes, ya que para la mayoría de ellas Iberia es el principal proveedor.

En concreto, las pérdidas de las agencias se podrían elevar a 722 millones de pesetas, la cantidad que resulta de aplicar las comisiones del 7 al 10 por ciento que perciben por la venta de billete de Iberia a los 10.000 millones de pesetas que la compañía aérea estima que dejará de facturar como consecuencia de los paros.

Martínez Millán señaló que, a este balance, habría que sumar lo que les cuesta a las agencias utilizar los sistemas informáticos para contratar y anular viajes.

Agregó que la huelga de pilotos de Iberia supone también una "crisis de confianza" tanto para los viajantes como para las agencias, que, según Martínez Millán, empiezan a cuestionarse si es recomendable o no vendrle a un pasajero un billete de la compañía aérea de bandera española.

Asimismo, añadió que los clientes comienzan a rechazar viajes con Iberia y buscan otras alternativas de viaje para las mismas fechas, lo que, en opinión de Martínez Millán, es "bastante difícil a estas alturas", ya que el resto de las compañías tienen contratados casi todos sus billetes para esta temporada.

Martínez Millán anunció que los representantes de las agencias de viajes españolas se entrevistarán con el ministro de Coercio y Turismo, Javier Gómez Navarro, ya que creen que "tiene que haber otros sistemas para que un colectivo pueda resolver sus problemas sin que se tenga que poner en jaque a un país".

A su juicio, a Iberia le va a costar más recuperar la credibilidad ante sus clientes que los 10.000 millones de pesetas que va a perder por la huelga anunciada por sus pilotos.