Este descenso es consecuencia, según la empresa, de la fuerte reducción registrada en los ingresos extraordinarios, ya que en 1994 se produjo la venta a Endesa del 55% de Hidruña I, como consecuencia de los últimos acuerdos sectoriales de intercambios de activos; mientras que en 1995 esta operación se ha limitado a un 15%, lo que ha supuesto que los ingresos extras hayan caído en más de 16.000 millones de pesetas.

Por su parte, los resultados individuales de la socedad matríz se situaron en 58.810 millones de pesetas, un 38% más que en las mismas fechas de 1994.

Otro aspecto significativo del balance, la deuda, tambien ha tenido una evolución positiva en la primera mitad del año, al situarse a finales de junio en 1,56 billones de pesetas, 42.000 millones menos que a finales del pasado año, incluido el impacto de 19.000 millones como consecuencia de la depreciación de la divisa española.

Además, esta tendencia permitió una reducción de los gastos financiero del 5,6%, situándolos en 69.824 millones de pesetas, a lo que también ha contribuido el abaratamiento de los costes de la deuda.

De enero a junio, Iberdrola generó fondos con su actividad por importe de 147.000 millones de pesetas, un 16% más que en igual periodo del 94, y las inversiones superaron los 31.000 millones.