Es decir, aunque lo gestionaran empresas españolas, más del 40% del parque nuclear español sería propiedad de una empresa extranjera, argumenta la eléctrica, cuando en todos los países del mundo desarrollado las centrales nucleares están en manos de compañías locales.

Así, en Francia, Reino Unido, Holanda, Bélgica, República Checa, Finlandia y Estados Unidos el 100% de la energía nuclear está en manos de operadores locales, mientras que sólo en Alemania y Suecia, y en función de un intercambio entre E.On y Vattenfall, hay participación extranjera, aunque en un porcentaje de sólo el 25%.

En su recurso, Iberdrola cree que la CNE no ha utilizado los términos jurídicos más apropiados para el fin que pretendía, no ha tenido en cuenta las consecuencias derivadas de la cesión de dicha gestión y ha impuesto una obligación a un tercero no solicitante de la autorización.

Por ello, la compañía que preside Ignacio Galán considera que el Gobierno debería obligar a E.On a desprenderse de las participaciones que Endesa tiene en todas sus centrales nucleares.