Así respondió hoy una fuente de la compañía, tras hacerse público el informe del juez Rafael Epstein sobre la compra de Energy East, en el que recomienda a la Comisión de Servicios Públicos del Estado de Nueva York que no autorice la adquisición.

La citada fuente dejó claro que el dictamen de este juez no es vinculante y que, de hecho, existen varios precedentes en los que dicha Comisión no ha seguido las recomendaciones de este tipo, emitidas por jueces sobre operaciones empresariales similares.

El informe de Epstein también aconseja la imposición de determinadas condiciones para dar luz verde a la operación.

A este respecto, la mencionada fuente de la eléctrica española incidió en que, para Iberdrola, es "fundamental" poder desarrollar sus planes de inversión en renovables en el Estado de Nueva York.

De igual manera, las cuantías económicas que pudieran imponerse sobre la transacción "podrían imposibilitar a Iberdrola a seguir adelante con el proceso de compra".

En el caso de culminar esta compra, la eléctrica vasca tiene previsto invertir unos 2.000 millones de dólares (más de 1.291 millones de euros) en los próximos años en el Estado de Nueva York para poner en marcha alrededor de 1.000 megavatios mediante parques eólicos, con lo que contribuiría al cumplimiento de los ambiciosos objetivos medioambientales que tiene este Estado.

No obstante, y a pesar de que Iberdrola confía en el desenlace positivo del proceso de aprobación por parte de la Comisión de Servicios del Estado de Nueva York, de no poderse concluir la compra de Energy East, Iberdrola "no vería alterados sus objetivos de crecimiento en Estados Unidos dadas las diversas oportunidades de inversión en otros Estados, analizadas con anterioridad".

En este sentido, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, apuntó recientemente que Iberdrola renunciará a la operación y buscará otras opciones en EEUU si se ponen "barreras" a la inversión en renovables.

Finalmente, la citada fuente apuntó que, nada más conocer la decisión del juez, el senador estadounidense Charles E. Schumer señaló en un comunicado que "el informe carece de sentido común. En un momento en el que los precios del gas se han disparado necesitamos desarrollar con urgencia fuentes de energía alternativas. Poner unas condiciones tan restrictivas al mayor operador eólico del mundo clama al cielo".

A juicio de este senador, "este informe podría costarnos la pérdida de una inversión de 2.000 millones de dólares y de los empleos asociados a la misma, por lo que creo que la Comisión de Servicios Públicos debería rectificar la recomendación del mismo".