Tras pedir el Ministerio de Industria a todas las empresas una declaración jurada de los datos por instalación remitidos y pasar parte de los derechos reservados a nuevos entrantes a las centrales de carbón, el reparto definitivo de derechos por planta, aprobado hoy por el Gobierno, beneficia especialmente a Endesa y, en segundo lugar, a Unión Fenosa, mientras que Iberdrola sale peor parada.

Pese a ello, Iberdrola aseguró hoy en una nota de prensa que el Plan Nacional de Asignación (PNA) es "lógico y equilibrado" y "consolida el cambio tecnológico en el sector eléctrico español", en referencia al creciente uso del gas natural como combustible en las centrales de generación.

Según Iberdrola, para cumplir el objetivo de emisiones, las centrales de ciclo combinado de gas tendrán que producir más que las plantas térmicas de carbón ya en 2006, una tendencia que será más acusada al año siguiente.

Así, la asignación a los ciclos combinados, una de las principales apuestas del Plan Estratégico de Iberdrola (prevé contar con 5.600 megawatios de potencia en España a finales de 2007), supone una media anual de funcionamiento de 5.250 horas entre 2005 y 2007, mientras que la asignación a las plantas de carbón equivale a 4.950 horas anuales de funcionamiento.

La compañía considera que, pese a los ajustes técnicos efectuados tras el periodo de alegaciones, se han ratificado todos sus planteamientos sobre el cumplimiento del Protocolo de Kioto.