Oriol, que compareció ante la Comisión de Industria para dar su opinión sobre el Plan Energético Nacional (PEN) propuesto por el Gobierno para el periodo 1992-2000, calificó de "privilegio"las garantías que fija para Endesa el marco legal estable por el que se rige el sector, que obliga a las empresas privadas a comprar toda la producción de la firma estatal.

Según Oriol, la posición de ventaja de que goza Endesa ha sido decisiva para alcanzar en los últimos meses una posición de fuerza en las sociedades eléctricas privadas Electra de Viesgo, Sevillana de Electricidad y Fuerzas Eléctricas de Cataluña (Fecsa), en las que actualmente tiene un 85, un 33,5 y un 40 por cien, respectivamente. "Aunque la gestión de Endesa ha sido buena", continuó, "las participaciones que ha tomado en los últimos meses las ha podido hacer por el tratamiento singular que ha recibido en el pasado".

El responsable de la empresa eléctrica más importante del país agregó que esa consideración especial para Endesa no podrá sostenerse en el horizonte de 1993 y, aunque reconoció que ese plazo es prematuro, pidió "una desregulación de esa situación en un periodo de 2, 3 ó 4 años".

Iñigo Oriol dijo también qe el nuevo PEN debería "ser más flexible", condicionando a las necesidades del mercado las inversiones que exige a cada una de las empresas del sector, y agregó que "si dejasen a las empresas invertir más" no haría falta el intercambio de activos de generación que propone el Gobierno para diversificar la producción.

Respecto a la creación de una Sociedad de Gestión Nuclear que actualmente están debatiendo las empresas eléctricas integradas en la patronal UNESA, el presidente de Iberdrola indicó que sucompañía está dispuesta a decidir conjuntamente con las demás empresas "en todo lo referente a los recambios de material de las centrales, la seguridad de las mismas y los seguros".

Sin embargo, advirtió que "la propiedad de los activos nucleares y su operatividad es indelegable", con lo que rechazó la propuesta de Endesa en la que sí se acepta una gestión compartida del parque nuclear existente en el país. Este aspecto, matizó, es en el que pueden surgir más problemas para lograr un acuerdo.

FUSTERDEFIENDE EL PEN

Por su parte, el presidente de Endesa, Feliciano Fuster, indicó en la misma comisión que el nuevo PEN es "sensible" tanto a las necesidades del mercado como a la realidad de las propias empresas del sector.

Calificó las previsiones de crecimiento de la demanda energética incluidas en el PEN de "muy afinadas" (entre el 3,3 y 3,4 por ciento) y cifró en unos 450.000 millones de pesetas las inversiones que Endesa deberá afrontar si se acepta el plan tal y como está, lo que supondría u 40 por ciento del total.

Respecto al futuro de las empresas penisulares que forman el Grupo Endesa, como son Viesgo, Electricas Reunidas de Zaragoza (ERZ) y Empresa Nacional Hidroeléctrica del Ribagorzano (Enher), Fuster señaló que deberán especializarse en la distribución de energía, para garantizar su viabilidad, dado el reducido tamaño que tienen.

Sin embargo, no se pronunció sobre el futuro de las empresas en las que ha tomado recientes participaciones, y condicionó la participación de ellasen la distribución y la generación a los acuerdos que alcancen con los demás socios que las forman, aunque expresó su deseo de especializarlas también en distribución.