La reducción de los beneficios, según el presidente de Iberdrola, Iñigo Oriol, se debe a la desaparición de los beneficios atípicos que se obtuvieron en 1991.

Oriol anunció que el dividendo de este año será igual al del año pasado, es decir un 12,25 por cien sobre un capital aumentado en 23.000 millones respecto a 1991. Además, se destianrán 5.000 millones a remanente..

Los ingresos de explotación e Iberdrola fueron de 826.801 millones de pesetas, con un incremento del 4,4 por cien sobre el año anterior a pesar de la desaceleración de la demanada, y un resultado neto de explotación de 202.141 por cien, un 2 por cien superior al de 1991.

Los gastos financieros se elevaron un 0,8 por cien por el efecto de la devaluación de la peseta, aunque el resultado finciero final queda compensado por un aumento de los ingresos financieros.

El consejero delegado de Iberdrola, Jose Antonio Garrido, señalóque la estructura de la deuda de la empresa eléctrica presenta un 35 por cien de financiación en divisas y un 65 por cien en pesetas, mientras el año anterior la financiación en divisas era sólo del 30 por cien.

Garrido destacó que la diversificación en divisas ha supuesto una reducción de costes del 9 por cien y que de haberse financiado en pesetas solamente la aminoración de los resultados podría haber esatdo entre 13.000 y 20.000 millones de pesetas.

Iñigo de Oriol informó que se propondrá el ombramiento de dos nuevos consejeros, uno en representación de Tractebel que ya ostenta el 3,6 por cien de Iberdrola, y el de José Ignacio Berroeta, presidente de la Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), que oestenta un 1,3 por cien del capital de la eléctrica.