El documento recoge las principales iniciativas de la compañía en este área entre las que destacan planes para la protección de la avifauna, la puesta en marcha de instalaciones de desulfuración o la creación de un Foro Ambiental.

Según Iberdrola, hay dos retos prioritarios para la gestión de la biodiversidad: disponer de una cartera de fuentes de generación de energía eléctrica equilibrada que satisfaga la demanda y no deje huella ecológica y minimizar el impacto de su actividad en las regiones y países que destaquen por su riqueza en cuanto a diversidad biológica.

La publicación de este informe, subraya la entidad, se enmarca en la Política de Biodiversidad aprobada en diciembre de 2007 por el Consejo de Administración y que es de aplicación en todos los países en los que la empresa está presente.

El documento, elaborado por la Dirección de Medio Ambiente, recoge los principios que guían la actuación del grupo en este ámbito, entre los que figuran integrar la conservación del entorno en la estrategia, promover la formación de sus empleados en este área o aplicar un enfoque preventivo para reducir la afección de su labor en el entorno.