En rueda de prensa, tras presentar "los mejores resultados de la historia de Iberdrola" (que ganó 2.860 millones de euros en 2008), Sánchez Galán atribuyó el éxito de la compañía a su estrategia de inversión, de diversificación de negocio y al "vector de crecimiento" que suponen las renovables.

La congelación salarial que la firma prevé para los directivos este año pretende, por lo tanto, dar "la imagen de que todos estamos implicados" en el objetivo de aumentar la eficiencia, "en un entorno que se presenta difícil".

"Desde el punto de vista social, si apuntamos medidas de eficiencia, deben empezar por los directivos". Además, Sánchez Galán incidió en que la cantidad de dinero que representa esta medida "no nos va a cambiar el color de la cuenta de resultados".

Defendió, además, que las inversiones prevista para 2009, de 4.200 millones de euros (frente a los 13.500 millones de 2008, de los que 7.500 millones fueron para crecimiento orgánico) suponen "una cifra tremendamente elevada". "El año pasado hubo temas extraordinarios" que motivaron tal inversión y, este ejercicio, toca tener "prudencia".

Por otro lado, Sánchez Galán señaló en su intervención que la compra de Scottish Power y su consolidación en el grupo han supuesto un ahorro de casi 100 millones de libras a la compañía, en sinergias.

El grupo realizó 2.300 nuevos contratos en 2008; para este año, no se ha planteado ningún tipo de reducción de la masa de asalariados; "más bien al contrario, seguiremos renovando para que haya jóvenes que se incorporen a nuestra casa", dijo el presidente de Iberdrola.

La compañía prevé para 2009 un crecimiento "prácticamente nulo" para su filial inmobiliaria. "Esperamos que la divisisón mantenga esa atonía".

Finalmente, Sánchez Galán defendió que, en la actual crisis, "nuestra compañía es un auténtico motor para la recuperación económica".