Según anunció hoy la compañía, estos resultados permiten a Iberdrola proponer a la Junta General de Accionistas elevar el dividendo un 15,2% en 2005, hasta 0,885 euros por título.

Iberdrola atribuye este beneficio al "fuerte esfuerzo inversor realizado en los últimos años, que supera los 12.400 millones". El resultado operativo (Ebitda) aumentó un 16%, hasta 3.377,6 millones; el beneficio operativo neto, un 13,7%, hasta 2.262,2 millones, y el beneficio antes de impuestos, un 13,3%, hasta 1.957,8 millones.

Iberdrola ha destinado la mayor parte del esfuerzo inversor desde la entrada en vigor del Plan Estratégico a incrementar el parque de producción de electricidad mediante ciclos combinados y energías renovables, lo que se ha plasmado en la puesta en marcha de 2.554 MW en los últimos 12 meses, el 76,5% en España, con lo que Iberdrola alcanzó una potencia total de 27.791 MW a 31 de diciembre (24.502 MW en España).

La compañía logró elevar su producción el 1% en 2005, hasta 83.009 millones de kWh, gracias a la nueva potencia instalada y a pesar de la sequía.

SEQUIA

El ejercicio se ha caracterizado por una escasa hidraulicidad, con la particularidad de que casi la mitad de de la producción mediante esta tecnología ha provenido de las centrales de bombeo, con un coste muy elevado; la caída de la aportación nuclear; los altos precios de los combustibles y de la tonelada de CO2, y la elevada demanda.

Estos datos han vuelto a poner de manifiesto que las nuevas inversiones en generación materializadas por Iberdrola en estos últimos años han permitido equilibrar y diversificar aún más su "mix" de producción, lo que ha limitado la caída del margen en las tecnologías tradicionales.

En cuanto al área de distribución, Iberdrola mantuvo un nivel récord de calidad del servicio eléctrico, al registrar un Tiempo de Interrupción Equivalente a la Potencia Instalada (TIEPI) de 101 minutos.

La generación mediante ciclos combinados en España creció a lo largo del pasado año un 60,4%, hasta 13.819 millones de kWh, y éstos ya representen el 21,7% de la producción total de Iberdrola en España, más que las plantas de carbón y fuel juntas.

Iberdrola cerró el ejercicio 2005 con una potencia gestionada mediante ciclos de 4.800 MW en España: Castellón, 800 MW; Castejón, 400 MW; BBE, 800 MW; Tarragona, 400 MW; Santurce, 400 MW; Aceca, 400 MW; y los Grupos I, II y III de Arcos (1.600 MW).

En 2006 alcanzará los 5.600 MW de potencia mediante la incorporación de la central de Escombreras (800 MW) y en 2007 llegará hasta 6.400 MW con la puesta en marcha de Castellón B (800 MW).

LIDERAZGO EN RENOVABLES

Por otra parte, Iberdrola ha reforzado su liderazgo mundial en el sector de las energías renovables mediante la realización de numerosas operaciones internacionales a lo largo del pasado ejercicio y ha logrado adelantar en un año el cumplimiento de los objetivos previstos en el Plan Estratégico 2002-2006.

La empresa incorporó 604 MW de nueva potencia en energías renovables durante 2005, hasta alcanzar un total de 3.810 MW, lo que supone un incremento del 19% respecto al cierre del año anterior.

De la cifra total de capacidad instalada, 3.494 MW corresponden a parques eólicos (236 MW fuera de España) y 316 MW a centrales minihidráulicas. La empresa prevé tener operativos 6.200 MW renovables en el año 2008, de los que 1.200 MW se ubicarán en el extranjero.

La producción eléctrica de las instalaciones renovables de Iberdrola ya supone más del 21% de la generación total de electricidad del grupo.

Los resultados obtenidos en 2005 también son fruto de las fuertes inversiones acometidas en el negocio fuera de España, cuyo Ebitda ha progresado el 59,7%, hasta 555,8 millones.

La producción de electricidad en Latinoamérica se ha incrementado el 18,2%, hasta 19.427 millones de kWh (el 23,4% del total del grupo), sobre todo por la aportación de los ciclos combinados mexicanos y brasileño, que generaron un 22,9% más, hasta 17.874 millones de kWh, y que suponen el 92% de la energía generada en la región.