Según la información remitida por la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio bruto de explotación (Ebitda) ascendió a 6.443,9 millones, un 18,4% más que hace un año.

La compañía explica que el fuerte crecimiento en Estados Unidos, Brasil y Reino Unido, principalmente, como ocurrió en el trimestre anterior, compensa el resultado adverso de Iberdrola España, donde registra una caída del 26%, afectado, fundamentalmente, por los altos precios de la energía, que no se han traspasado a los clientes con precios fijos acordados previamente.

Por su parte, la cifra de Ventas fue de 24.430 millones, un 30,3% superior a los 18.752,2 millones de los primeros seis meses de 2021.

Iberdrola realizó inversiones en el semestre por valor de 4.741 millones, un 5,3% más que el año pasado, cuando la inversión fue de 4.500,5 millones.

Como resultado de las inversiones realizadas el grupo instaló 3.400 nuevos megavatios (MW) renovables en los últimos 12 meses (1.241 fotovoltaicos, 996 MW eólicos terrestres, casi 1.000 de almacenamiento hidroeléctrico y 116 MW de baterías) y fortalece su liderazgo renovable al rozar los 39.000 MW de capacidad verde en todo el mundo.

Además, cuenta con una cartera de proyectos que asciende a 95.000 MW, de los cuales 10.800 MW están en construcción o asegurados con contratos a largo plazo.

Por países, Iberdrola ha seguido impulsando su compromiso de descarbonización en España, donde destinó casi 1.100 millones de euros de inversión en el primer semestre, el 23% del total. Además, invirtió 1.246 millones en Estados Unidos, 837 millones de euros en Brasil, 801 millones en el Reino Unido, 153 millones en México y 619 millones en el resto de países.

A 30 de junio, la deuda financiera ajustada de Iberdrola se elevaba hasta los 41.717 millones, un 6,6% más que los 39.119 millones de cierre de 2021.

Por su parte, el flujo de caja operativo generado en el primer semestre a nivel global asciende a los 5.560 millones de euros, lo que supone un incremento del 31% respecto al mismo periodo del año anterior.

El desempeño durante el primer semestre, junto a las expectativas para la segunda mitad del año, permiten a Iberdrola reafirmar sus perspectivas de alcanzar un beneficio neto de entre 4.000 y 4.200 millones de euros para el conjunto del ejercicio.