Según comunicó hoy la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la eléctrica vasca asume una deuda de otros 2.869 millones de euros.

En este sentido, Iberdrola explica que la menor asunción de deuda servirá para seguir reforzando la solidez financiera de la compañía, entre cuyos objetivos figuran mantener el apalancamiento por debajo del 50%.

Iberdrola, cuyos recursos propios ascienden a 30.000 millones de euros, prevé cerrar 2008 con una liquidez de más de 4.000 millones de euros y tiene disponibles líneas de crédito por otros 10.000 millones.

La empresa que dirige Ignacio Sánchez Galán destaca que, gracias "a la exitosa culminación de este proyecto", la empresa alcanza uno de los hitos más relevantes del Plan Estratégico vigente, que considera a Estados Unidos como un mercado clave para el futuro crecimiento del Grupo.

Además, tanto la integración de la compañía escocesa como la adquisición de Energy East, compañía que comenzará a aportar resultados a partir del último trimestre de este año, permitirán a Iberdrola superar los 3.000 millones de euros de beneficio neto en el ejercicio 2008, frente a los 2.354 millones de 2007.

Con la compra de Energy East, Iberdrola eleva hasta los 20.000 millones de euros sus activos en este país, un mercado que se espera que aporte el 10% del ebitda de todo el Grupo dentro de tres años, según los objetivos previstos en el citado Plan Estratégico 2008-2010.

La empresa afirma que esta compra contribuirá a seguir diversificando el origen de la cuenta de resultados del Grupo, tanto geográficamente como desde un punto de vista operativo, al tratarse de una empresa energética cuyo negocio es en gran parte regulado y que representa por este motivo una fuente estable y predecible de ingresos.