Los responsables del "holding" eléctrico se mostraron satisfechos por estas cifras, las primeras consolidada que ofrece la empresa tras la fusión de Hidrola e Iberduero el pasado año, ya que sobrepasan las previsiones inicialmente realizadas en el momento de la integración de activos.

También justificaron su satisfacción por los resultados en "la calidad del beneficio obtenido", ya que su incremento, añadieron, se produce junto a una disminución en los costes diferidos en 5.135 millones de pesetas, la activación de la deuda de moratoria nuclear en 10.000 millones y el incremento de las provisiones a pensions en 11.000 millones más.

Además, durante 1991, los gastos financieros del "holding" eléctrico (199.301 millones de pesetas) se redujeron un 5,9 por cien, lo que le supuso un ahorro de 10.358 millones de pesetas. Por su parte, los ingresos totales de Iberdrola sumaron 787.251 millones de pesetas, un 8,3 por cien más que en 1990.

En el capítulo de costes, los responsables de Iberdrola destacaron "el fuerte incremento registrado en la compra de energía, principalmente de Endesa, que se elevó a 178.64 millones de pesetas, con un aumento de 23.172 millones con respecto al anterior ejercicio".

Después de descontar de los ingresos todos los gastos propios de la actividad de Iberdrola, la sociedad eléctrica registró un margen de explotación de 304.529 millones de pesetas, un 6,3 por ciento superior al del año anterior.