El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, presidió la primera junta presencial de la compañía desde el comienzo de la pandemia subrayando la introducción de este dividendo. “Somos conscientes de la importancia de la involucración de todos los grupos de interés en la vida social y, en particular, de la relevancia de participación de los accionistas en la junta general”, señaló.

Además, el consejo había propuesto a sus accionistas aprobar un dividendo complementario de 0,27 euros por acción, que, sumados a los 0,17 euros abonados en febrero como cantidad a cuenta, representan una retribución de 0,44 euros por título, un 5% superior que la de 2020, punto que fue aprobado.

A la vista de “cómo está evolucionando el ejercicio”, especialmente en los negocios de la compañía en Brasil y Estados Unidos, el directivo ratificó las perspectivas de alcanzar un beneficio neto de “entre 4.000 y 4.200 millones de euros” en el 2022 y “aumentar el dividendo en las mismas proporciones”.

De cumplirse las previsiones, Iberdrola aumentaría sus beneficios entre un 4% y un 9% en este ejercicio respecto a 2021 y los accionistas podrían recibir cerca de 0,48 euros por título adquirido.

Respecto a la situación macroeconómica actual y su impacto en el dividendo, Sánchez Galán señaló que la actividad de Iberdrola es “menos sensible que otras a los ciclos por la estabilidad del consumo eléctrico” y resaltó que la compañía está muy diversificada geográficamente.

Asimismo, señaló que la compañía tiene vendida en España toda su producción para 2022 “a precios fijos inferiores a los actuales”. “A la vista de la sequía y la falta de viento, nos hemos visto obligados a comprar más energía de la que necesitaríamos a precios más caros y no lo hemos repercutido a nuestros clientes, lo que ha provocado caídas de los resultados en Iberdrola España”, explicó.

En cuanto a una “más que posible” subida de los tipos de interés, el presidente de Iberdrola incidió en que un 80% de la deuda de la compañía se encuentra “a tipo fijo con vencimientos a largo plazo de una media de más de seis años”.

Por otro lado, señaló que Iberdrola no tiene “brecha salarial” y destacó que las mujeres ocupan “un tercio de las posiciones de responsabilidad” a pesar de representar un 20% de la plantilla.

El presidente de la energética destacó el “año récord” para la compañía, en el que la aceleración de sus inversiones les ha permitido “crecer a un ritmo superior al previsto”. La junta general aprobó las cuentas del ejercicio 2021 en el que Iberdrola obtuvo unos beneficios de 3.855 millones de euros, un 8% más que en 2020, y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 12.006 millones de euros, un 19% más.

Sánchez Galán subrayó que con esos “excelentes resultados” la compañía es “una de las dos mayores empresas de la Bolsa española por capitalización, la mayor eléctrica europea y una de las mayores del mundo”.

Respecto a la votación en la junta, además del dividendo, los accionistas dieron su visto bueno a la reelección como consejeros independientes del antiguo embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Anthony L. Gardner; de María Ángeles Alcalá y de la exministra de Agricultura con el PP Isabel García Tejerina. “Estas propuestas expresan el compromiso de la sociedad con la independencia y la diversidad”, indicó Sánchez Galán, quien destacó que, tras estos nombramientos, el 71% de los consejeros serán independientes y un 43% serán mujeres.