Según informó hoy la eléctrica española, culminará la compra de esta compañía energética estadounidense, anunciada en junio del año pasado y retrasada durante meses a la espera de obtener el permiso del organismo regulador neoyorquino.

Iberdrola asumirá los requisitos marcados por la Comisión por entender que la transacción es lo suficientemente rentable para la compañía y crea valor para sus accionistas.

Las condiciones impuesta por la Comisión de Nueva York están relacionadas con aspectos financieros, de seguridad y fiabilidad del servicio y a la protección de los clientes.

La autoridad de Servicios Públicos de Nueva York ha pedido a Iberdrola que destine un importe de 275 millones de dólares (unos 194,4 millones de euros) a reducir o moderar los incrementos tarifarios aplicables a los clientes de energía eléctrica y gas natural de varias filiales de Energy East como consecuencia del sucesivos procedimientos de revisión de tarifas.

Además, la compañía española deberá invertir 200 millones de dólares (140 millones de euros) en dos años en proyectos de energía eólica, el doble de lo que ella se había comprometido a hacer.

Otra de las condiciones impuestas es la obligaciónde desinvertir las plantas de Energy East en el Estado de Nueva York que empleen combustibles fósiles.

Cabe destacar que dichas condiciones, habituales en todas las operaciones de este tipo que se llevan a cabo en el sector energético en Estados Unidos, no restringen la capacidad de Iberdrola para invertir en energías renovables en el Estado de Nueva York.

PRINCIPAL INVERSOR ESPAÑOL EN EEUU

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, destacó hoy que "esta adquisición es uno de los hitos de nuestro Plan Estratégico 2008-2010 y nos aportará una importante plataforma para desarrollar nuestro crecimiento en uno de los mercados clave para el grupo: Estados Unidos".

Además, Sánchez Galán destacó "el compromiso de Iberdrola con los clientes, los accionistas, los empleados y las comunidades locales de los Estados en los que opera Energy East, así como la apuesta de la Compañía por el desarrollo de las infraestructuras energéticas y la calidad de servicio".

Gracias a la compra de Energy East, Iberdrola eleva hasta los alrededor de 20.000 millones de dólares sus activos en Estados Unidos, un mercado que se espera que aporte el 10% del Ebitda de todo el grupo dentro de tres años, según los objetivos previstos en el mencionado Plan Estratégico. La compañía se convierte de este modo en el mayor inversor español en este país.

Energy East produce, distribuye y comercializa electricidad y gas natural en cinco Estados del nordeste de Estados Unidos: Nueva York, Maine, New Hampshire, Massachusetts y Connecticut.

La compañía cuenta con aproximadamente dos millones de puntos de suministro de electricidad, más de 13.200 kilómetros de red de transporte y cerca de 126.000 kilómetros de red de distribución.

En el área del gas, dispone de cerca de un millón de puntos de suministro gracias a una red de distribución de alrededor de 40.000 kilómetros.

Tras la adquisición de esta compañía, Iberdrola aumenta en un 25% la energía distribuida y supera los 27 millones de clientes, con una capacidad de generación de cerca de 42.000 megavatios (MW).