Ibarrola declaró a Servimedia que "no condenar los actos de barbarie, justificar el chantaje o plegarse ante las amenazas es ser cómplice de quien las eerce".

El artista vasco pidió también que no se haga una "utilización partidista" de este suceso, ya que "se trata de posturas éticas, de libertad y de dignidad".

Las formaciones nacionalistas se opusieron el miércoles a que las Juntas Generales de Vizcaya aprobasen una moción del PP que condenaba el ataque al domicilio de Ibarrola, en una votación que contó con el apoyo del PSE y la abstención de IU-EB.

Los nacionalistas justificaron su voto en contra porque, de aprobarse esta condena, se poduciría una discriminación con el resto de personas que han sufrido actos violentos, para los que no se emitió una nota de protesta.

El caserío que Ibarrola tiene en la localidad de Kortezubi (Vizcaya) fue apedreado el 18 de diciembre por miembros del entorno de ETA, que pintaron en la fachada del inmueble nombres de presos de la banda terrorista y la palabra "asesino".