En una entrevista que hoy publica el diario "El Mundo", Ibarretxesostiene que es "posible hablar" de aspectos como éste con Zapatero, al tiempo que se refiere a que la forma en que se aludía en su "plan soberanista" a la autodeterminación es similar a la forma que se está planteando este aspecto en el caso de Quebec, en Canadá.

Asegura que "de todas estas cuestiones es posible hablar. Yo le voy a decir una cosa, creo que es perfectamente posible alcanzar un acuerdo con el Gobierno de España sobre nuestro derecho a decidir".

Preguntado sobre si el llamado talante de Zapatero puede llevar a un entendimiento en esta cuestión, sostiene que "no debemos personalizar en este tipo de temas". "No debemos personalizar", añade, "en este tipo de temas. Hay que alcanzar un acuerdo y la posición de Zapatero será muy importante y la que tenga el 'lehendakari' también, y la que tengan los partidos, también. Pero creo que es posible alcanzar un acuerdo".

"TOMAS DE TEMPERATURA"

No obstante, califica de "broma" que el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, haya manifestado que el Ejecutivo central no va a transferir a las comunidades competencias como las prisiones o la Seguridad Social.

A este respecto, el jefe del Gobierno vasco considera que este planteamiento del ministro es un incumplimiento de acuerdos por parte del PSOE. "Cuando alguien no cumple un pacto que ha hecho contigo", dice al respecto el "lehendakari", "se está riendo de ti, y en este caso el Gobierno español se está riendo de la sociedad vasca como consecuencia de no transferir las materias que estaban previstas".

En cuando a la puesta en marcha de un eventual proceso de diálogo que lleve al fin de ETA, Ibarretxe dice estar convencido "de que vamos a tener una oportunidad para conseguir la paz y tenemos que aprovecharla", aunque destaca que hay que diferenciar el "ámbito de la paz" y la violencia del "ámbito de la normalización política".

Por lo que respecta a eventuales contactos entre el PSE y Batasuna, manifiesta que es "muy importante" el que haya este tipo de "acercamientos informales" o "tomas de temperatura", puesto que lo han hecho todos los partidos "se haya reconocido o no ante la opinión pública".