Rodríguez Ibarra dijo que fue consultado por su partido sobre qué debían votar sus senadores y "yo recomendé que lo hicieran a favor de Barrero", que fue su rival en las últimas elecciones auonómicas, pero con quien posteriormente pactó los Presupuestos de la región para 1996.

El presidente de la Junta envió, asimismo, un fax de felicitación a Barrero por su elección como presidente del Senado. A su juicio, "la designación de un político extremeño para un cargo de tal importancia confirma que esta región cada vez tiene más peso en la política nacional y debe hacer que los extremeños aprecien a sus políticos, que parece que sólo cuando te llaman para un cargo en Madrid es cuando te valoran.

Por otro lado, Rodríguez Ibarra manifestó su temor de que Aznar haga a Convergencia i Unió concesiones "cualitativamente peligrosas" para poder formar gobierno, algo en lo que, a su juicio, no cayó el PSOE cuando recalbó el apoyo de Jordi Pujol en la pasada legislatura.

El presidente de la Junta criticó que Pujol pida no sólo la cesión del 40% del IRPF, sino también la posibilidad de subir o bajar el tipo de este impuesto, "con lo cual si Cataluña lo baja, algunos extremeños podrían domiciliars fiscalmente allí". "Esto", continuó Ibarra, "sería en definitiva un gazpacho y algunos españoles pagarían más impuestos que otros".

El presidente extremeño lamentó que en el documento que le ha remitido el Partido Popular sobre financiación autonómica "no se aclara nada", por lo que se mostró dispuesto a entrevistarse con José María Aznar para que se lo explique.