En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Servimedia, Ibarra aseguró que estos políticos parecen estar pensando "si tengo más competencias, tengo más poder", aun cuando los ciudadanos no tengan como "preocupación máxima" que se reformen los estatutos.

A su juicio, una parte de estos dirigentes políticos intentan lograr estas modificaciones "por razones puramente electoralistas", mientras que otros lo hacen por "comodidad", ya que es más fácil hablar de esto que de empleo, infraestructuras o de los asuntos europeos.

"Es una pantalla", remarcó, "que evita el pronunciarse sobre asuntos que verdaderamente son importantes para un país, que en veintisiete años ha hecho un camino que debe llenarnos de orgullo".

NACIONALIDADES Y REGIONES

Sobre el debate abierto en el PSOE respecto a la definición de España y hasta dónde pueden llegar los cambios estatutarios, Ibarra manifestó que la Conferencia Política que su formación celebró en julio 2001 estableció, tras plantearlo los socialistas extremeños, que debía hablarse de nacionalidades y regiones y no de naciones y regiones.

Advirtió que ésta es "la doctrina que obliga a todos los socialistas", por lo que todos los miembros del partido, incluidos los catalanes, "tienen la obligación de defenderlo mientras no haya otro foro, Conferencia Política o Congreso Federal del PSOE, que modifique esa definición".

A este respecto, añadió que "no podemos estar los socialistas españoles y también la población española pendientes de las ocurrencias o de las genialidades de algunos, que constantemente nos anuncian definiciones, nombres y apellidos que son produzto no de la reflexión, no siquiera de la Historia, sino seguramente de la ocurrencia".

En esta línea, se refirió a que "hasta hace muy poco se decía que Cataluña podía ser una comunidad nacional" y que el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ha planteado "definiciones maravillosas" sobre su comunidad autónoma.