Ibarra explicó que, desde la llegada al poder del PP, las tres conquistas de la democracia española en materia autonómica (reconocimiento de los hechos diferenciales, reducción de diferencias entre regiones y estabilidad del sistema con altos grados de cohesión y convivencia) "están en crisis".

En este momento, "los ciudadanos tenemos la sensación de que la visión nacionalista del Estado se impone decididamente a la visión que de España tienen las fuerzas polítcas de ámbito estatal", afirmó en el curso de la conferencia que ofreció en el Club Siglo XXI bajo el título "Autonomía y gobernabilidad del Estado".

Para el presidente extemeño, lo que está en discusión en estos días "no tiene nada que ver con la financiación autonómica, ni con los dineros regionales. No puede ser que debajo de esta preocupación que muchos españoles manifestamos por la marcha de los acontecimientos sólo se esconda dinero". En su opinión, lo que está en juego es el propio diseño del Etado.

Para ello, los nacionalistas se sirven de la fuerza que les confiere el ser sostén del Ejecutivo y "basta un tímido amago de retirada del apoyo parlamentario al Gobierno" para que aparezcan miles de millones de pesetas presupuestaria o extrapresupuestariamente.

A juicio de Ibarra, la reforma tributaria que afecta a las comunidades pesigue convertir a España en "una especie de confederación o pacto entre regiones o naciones autónomas".

ENTREGUISMO DEL GOBIERNO

El intento de influir enel futuro del Estado es lógico, según el dirigente socialista, pero lo que produce "preocupación es la torpeza del Gobierno por no saber resistirse a ese cuestionable derrape del sistema autonómico. (...) La política del PP no nos lleva a la profundización del sistema autonómico, sino que nos lleva desordenadamente, temerariamente, hacia otro sitio, que pasa por el debilitamiento de las instancias comunes".

Según dijo, los nacionalistas tienen derecho a defender sus tesis y "los demás a atacarlas" sinser considerados anticatalanes o antivascos. Reivindicó, asimismo, su derecho a exigir al Gobierno "que nos explique su actitud de rendición ante las presiones de los nacionalismos periféricos, pues dicho Gobierno está sostenido por un partido de ámbito estatal, del que todos creíamos que tenía un proyecto para España y no el proyecto de descoser España".

Tras citar diversos fragmentos de editoriales de todos los periódicos nacionales en contra del sistema de financiación autonómica, Ibarra indicó quela politica del PP se traduce en una progresiva debilidad del Estado, en la relajación de los sistemas de solidaridad interpersonal entre los Españoles y de cohesión socieconómica entre los territorios.

Por todo ello concluye Ibarra que es "preocupante que ahora que disfrutamos de un verdadero sistema democrático, un régimen en el que, por primera vez, caben todos (...) se oigan voces, cada vez más cercanas, que pretendan presentar esa ciudadanía española como sospechosa, como trasnochada o como espura".

Ibarra reclama que el derecho a incluir y a ser escuchados en los asuntos públicos y la fijación de determimados niveles de educación y bienestar social se derivan de "nuestra condición de españoles y no de nuestra condición de ciudadanos de determinada autonomía".

El presidente extremeño estima, tras esta descripción de la realidad, que siempre que existan coincidencias programáticas es aceptable una coalición de gobierno con los nacionalistas y se declaró contrario al modelo de apoyos puntules negociables en cada ocasión. De lo contrario las peticiones nacionalistas desembocarán "muy pronto" en la solicitud de la autodeterminación.