La IATA confía en que esta medida "se pueda aplicar cuanto antes" en los aeropuertos mundiales, para lo que están en conversaciones con todos ellos y con las propias compañías aéreas.

Según la IATA, estas medidas podrían en un breve plazo restablecer la confianza de los usuarios de las lineas aéreas, muy mermada después de los atentados terroristas del 11 de septiembre.

Estas fuentes indicaron que "la tecnología ya existe y ya se podría poner en marcha". Tomando las huellas dactilareso la foto del ojo del pasajero, las compañías aéreas "saben que esa persona es quien dice que es" y pueden comprobar "si es un criminal o alguna persona que haya tenido problemas con la justicia".

Además, señalaron que también es necesario mejorar la preparación de los policías que prestan servicio en los aeropuertos, ya que muchos de ellos "no tienen el alto grado de preparación" imprescindible para situaciones extremas.