Según datos facilitados a Servimedia por Cepyme, los datos de la Contabilidad Nacional correspondientes a 1998 indican que las empresas abonaron cerca de medio billón de pesetas por ese tributo a los ayuntamientos.

Por otr parte, fuentes municipales consultadas por esta agencia indicaron que el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) supone alrededor del 22% de los impuestos directos que cobran los ayuntamientos.

Eso le convierte en el segundo tributo local más importante, tras el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que representa el 54%, y por delante del Impuesto de Vehículos, que ingresa el 16%. El resto corresponde a otros tributos locales.

Los ingresos que obtienen los ayuntamientos por impuestos directos suonen un tercio de los fondos de que disponen los consistorios para financiar sus actividades. Las transferncias del Estado suponen una partida clave, al margen de la autofinanciación de los ayuntamientos.