En declaraciones a la Cadena Ser, Mirapeix manifestó que, a pesar de que Hussein es irrepetible, sobre la herencia que el fallecido deja "los jordanos pueden ver el futuro con tranquilidad, y sabiendo que puede ser un futuro estable".

Destacó que Jordania puede afrontar con seguridad los retos interos (tanto en el terreno político como en el económico) y externos (relación con Irak y su posición en el conflicto entre árabes e israelíes) que tiene en los próximos años.

El embajador aseguró que la muerte del monarca jordano ha causado "enorme tristeza" entre los habitantes de su país y, a pesar de lo anunciado, un "tremendo impacto", porque era un rey muy querido.

"La personalidad de Hussein, un hombre humilde, muy cercano a su pueblo, hace que los jornados sientan su muerte no solamente comola muerte de un rey, sino también como el de una persona muy querida, de un familiar, un padre en muchos casos", indicó Mirapeix.