Sánchez Faba explicó que, tras la ayuda urgente de las primeras semanas, Honduras necesita "levantarse de nuevo", razón por la que Cáritas ha desestimado la posibilidad de enviar volutarios sin conocimiento del terreno, optando por estudiar acciones concretas y enviar personal cualificado una vez alcanzado un acuerdo con el resto de las Cáritas Centroamericanas y Europeas sobre los proyectos a emprender.

"Si nosotros metemos aquí a una oleada de voluntarios que no conocen el país, creo que añadiríamos un problema a la situación, en lugar de ayudar", señaló el presidente de Cáritas España.

En este sentido, agregó que también es necesario implicar a los propios afectados en el enacer del país. A su juicio "tiene que haber un trabajo de cooperación mutua para trabajar" en la reconstrucción agrícola, educacional y económica.

El presidente de Cáritas Españolas se mostró partidario de que el Gobierno hondureño done tierras para realizar unas viviendas más firmes, pero insistió en que "tiene que haber una colaboración entre los que van a ser dueños de esas viviendas y quienes van a facilitar los medios para conseguirlas".

CONDONACION DE LA DEUDA

Asimismo, subrayó la necesdad de que a los países afectados por el huracán "Mitch" se les condone la deuda porque "un país tan pobre como Honduras, que tienen un enorme paro, una gran deforestación y que sufre graves injusticias sociales que deben corregirse, no puede vivir asfixiado por la tremenda deuda que tiene", apuntó.

Además, insistió en que hay que arrancar a los Gobiernos de los países afectados por el "Mitch" el compromiso de invertir el capital perdonado en desarrollo.

Por otro lado, Cáritas de Honduras considea que "la Iglesia, desde su trasparencia, debe garantizar la participación ciudadana y la confiabilidad en las instituciones", según expresó en un borrador elaborado por esta organización centroamericana sobre las consecuencias del huracán y las políticas de acción que deben ponerse en marcha para paliar los daños.

En este documento también se dice que el papel de Cáritas "no puede ser de simples distribuidores de la ayuda internacional o nacional" y apunta la necesidad de que Cáritas colabore con orgnismos gubernamentales u organizaciones privadas de desarrollo, defendiendo la trasparencia a la hora de transferir la ayuda.