HUNOSA, LA CAMOCHA Y FIGAREDO CUESTAN 190.000 MILLONES AL AÑO A LOS ESPAÑOLES, SEGUN LUIS ATIENZA

- "Mantener estas empresas dificulta la creación de empleo", indicó

MADRID
SERVIMEDIA

La minería deficitaria acogida al sistema del contrato-prograa con el Estado le cuesta a los españoles unos 190.000 millones de pesetas al año, según afirmó el secretario general de la Energía, Luis Atienza, en la presentación del Balance Energético de 1993.

El responsable de la política energética del Gobierno señaló que 1994 será un año importante para el sector del carbón, porque habrá de definir las reglas del juego para los próximos cuatro años con la redefinición de los contrato-programa que permiten la supervivencia de empresas mineras deficitarias, comoHunosa, La Camocha y Figaredo.

Según Atienza, la situación de estas empresas, con unos precios del carbón que producen entre 1,5 y 6 veces los de su competencia en los mercados internacionales, "es insostenible", y habría que replantearse los criterios de reducción de su capacidad para hacerlas más competitivas en el menor plazo posible.

Reconoció que el proceso de reconversión de las cuencas que exige la minería deficitaria no podrá hacerse todo lo rápido que debiera, por motivos de carácter socal y regional, pero agregó que hay otras empresas con una situación similar en Europa que ya se han dado cuenta que el "tiempo es oro" y que están tomando ventaja a España.

Frente a este reto de la minería, Atienza describió una situación "incuestionable", y es que esas empresas reciben del orden de 100.000 millones de pesetas al año a través de un precio de referencia muy superior a los que hay en los mercados con los que tiene competir.

A esta cantidad, sumó otros 60.000 millones de pesetas a tavés de subvenciones directas del Estado, y unos 20.000 millones mediante transferencias del INI, su propietario estatal, y las ayudas estatales a la reestructuración y diversificación de las cuencas.

Estas cifras, según Atienza, se traducen en un coste para el conjunto de los españoles de 6,3 millones de pesetas por cada trabajador ocupado en la minería, o lo que es lo mismo, unas 10.000 pesetas por cada tonelada que se produce en estas condiciones de subvención.

Otro factor destacado por Atienz fue que mantener estas estructuras productivas deficitarias acaba repercutiendo en el coste de la energía que pagan otras empresas forzadas a competir en el mercado, y dificulta la tomas de decisiones de inversión y creación de empleo en otras áreas de actividad.

(SERVIMEDIA)
11 Feb 1994
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