José Antonio Rodríguez, uno de los periodistas acusados junto a Javier Luis Ripa y Nicola Lococo, dijo a Servimedia que el pronunciamiento de Grande-Marlaska "pone fin a la persecución que se comenzó contra nosotros y que fue desde el principio un sainete", a raíz de una fotocomposición que publicaron en octubre relacionada con las noticias que vincularon al Rey con la caza de un oso borracho en Rusia.

"Publicamos ese trabajo en un cuadernillo de humor en octubre de 2006 y el fiscal no se querelló hasta el 3 de enero, unos días después del atentado de la T-4. Luego, en septiembre, nos llamaron a declarar y el fiscal no se presentó, y ahora nos declaran inocentes después de las elecciones", afirmó Rodríguez.

Según este periodista, el magistrado ha reafirmado con sus argumentos en favor de la libertad de expresión y del "animus iocandi" la necesidad de acabar con los artículos del Código Penal que hacen del Rey la persona "más sobreprotegida de Europa".

En su auto, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska cree que los periodistas de "Deia" sólo se hicieron eco de noticias aparecidas esos días en varios medios, y considera que las críticas a la Monarquía, siempre que no sean vejatorias, "engrandecen" a la institución y la acercan a los ciudadanos y, por lo tanto, no son constitutivas de delito.

Sobre el contraste que supone este auto con la reciente condena a la revista satírica "El Jueves" por su viñeta sobre los Príncipes de Asturias, José Antonio Rodríguez dijo que son dos fallos que suponen "la cal y la arena" de la Justicia.

"A nosotros nos declaran inocentes, pero a ellos culpables, y eso crea miedo e incertidumbre entre muchos humoristas y blogeros, que se cuidan mucho antes de hacer trabajos que puedan ser acusados de vejatorios de la Corona", indicó el periodista de "Deia".