En declaraciones a Servimedia, Ortega y Díaz-Ambrona dijo que ha sido profesor de universidad durante años y ha podido constatar el deficiente nivel con que salen de las enseñanzas medias los jóvenes españoles.

"Me ha asombrado las dificultades de expresión que tienen, las faltas de ortografía y su poco ominio del idioma", señaló el ex ministro.

Aseguró que después del debate que ha habido en los últimos meses en el Parlamento y en los medios de comunicación sobre la reforma de las Humanidades, confía en que ahora el Gobierno y las comunidades autónomas alcancen un acuerdo definitivo sobre este asunto.

Sobre la propuesta que recibió el pasado viernes del Consejo de Ministros para presidir el grupo de trabajo, dijo que cree que "existe consenso" en torno a su persona entre las comunidades autónoms, y con esa condición ha dado el visto bueno a su designación.

Ahora tendrá que autorizar formalmente la elección el presidente del Consejo de Estado, Iñigo Cavero, por cuanto Ortega y Díaz-Ambrona es letrado mayor de esta institución.

Según la ley que regula el Consejo de Estado, su presidente, a petición del Gobierno, "podrá designar individualmente a un letrado del Consejo de Estado para el desempeño de cometidos especiales y participación en comisiones de estudio sobre cuestiones de singularrelevancia o interés público, siempre que resulten adecuadas a su formación".

La creación de una nueva "comisión de sabios" sobre Humanidades fue acordada por el Gobierno y las ocho comunidades que tienen transferidas las competencias educativas en la última sesión de la Conferencia Sectorial de Educación, celebrada en Las Palmas el pasado 31 de enero.

Allí se decidió que ese grupo de trabajo esté compuesto por miembros del Ministerio de Educación y por tres representantes por cada una de las och comunidades del Gobierno. Esta comisión deberá tener elaborado un dictamen consensuado antes del mes de junio. Previsiblemente, la reforma que proponga no podrá entrar en marcha el próximo año, como pretendía el Gobierno.

La polémica sobre las Humanidades se inició el pasado mes de octubre, cuando la ministra Esperanza Aguirre hizo público un borrador de reforma que desencadenó las críticas de diversos sectores de la comunidad educativa. Sobre todo cosechó el rechazo de las fuerzas políticas nacionalstas, que descalificaron la visión "unitarista" de la Historia de España contenida en el proyecto.