Los nacionalistas catalanes están molestos porque en el apartado de exenciones fiscales para mecenazgo "se benefician las donaciones por el fomento y la difusión de la lengua y la cultura española y se olvidan de las demás".

"Aquí también, como en el plan de las Humanidades, les vuelve a salir el ramalazo jacobino centralista", denunció la diputada de CiU.

Añadió que "en contra de lo que han venido diciendo siempre que haría el Instituto Cervantes y de lo que establece la Constitución, traicionan su discurso y no protegen a todas las lenguas del territorio español por igual".

Junto a esta enienda, Laura Gil dijo que salvo cambios de última hora por parte del Gobierno, su grupo también votará previsiblemente en contra del proceso de liberalización del precio de los libros de texto que va a iniciar el Gobierno con los Presupuestos de 1998.

CiU es contraria a la regulación recogida en la ley de Acompañamiento de los Presupuestos, que prevé que el próximo curso escolar se puedan hacer descuentos de hasta el 25 por ciento, el siguiente curso de hasta el 50 por ciento, y en el curso 2000-2001,la liberalización total con descuentos de hasta el 100 por cien.

"Este tema debería haberse estudiado con más rigor de lo que lo ha hecho el Ministerio de Educación. El sector editorial en España es muy importante y no se puede hacer daño de ese modo a los editores y a los libreros", afirmó la parlamentaria de CiU.

Con el fin del precio fijo, añadió, "van a dar un aldabonazo muy fuerte a muchas personas, sin haberlo negociado, y eso es una barbaridad".

Laura Gil destacó que en los países de a Unión Europea en los que se ha puesto en marcha la liberalización del precio de los manuales escolares, el coste se ha incrementado al final para los padres y sólo han salido beneficiadas las grandes superficies.