"Los empleados y yo mismo estamos encantados de tenerles como huespedes, porque transmiten una sensación de humanidad y ese dinamismo que emana de ellos, que es casi contagioso", dijo el director del hotel, que está situado a cien metros de la Clínica Universitaria de Navarra, donde don Juan de Borbón vive los últimos días de su larga e irreversible enfermedad.

Don Juan Carlos y doña Sofía, las infantas Pilar y Margarita y su marido, el doctor Carlos Zurita, ocupan desde la noche del pasado lune una planta del Hotel Blanca de Navarra, desde donde se trasladan cada día a la clínica para permanecer junto al conde de Barcelona en todo momento.

"La familia real es el cliente número uno, lo cual no quiere decir que tengamos descuidados al resto de los clientes, ni que hayamos tenido que aumentar o disminuir nuestro servicios, que son los mismos de siempre", explicó Luis Areste.

Además, reconoció que son unos días un poco "movidos" por el trasiego de informadores, el continuo sonar de las cenralitas y las fuertes medidas de seguridad y vigilancia instaladas en torno al hotel.

A pesar de lo extraordinario de la situación, el responsable del "Blanca de Navarra" aseguró a esta agencia que la estancia de los clientes no se ha visto alterada por la presencia de los reyes y sus familiares; "únicamente se quedan sorprendidos cuando se encuentran a sus majestades desayunando en el 'buffet'. Por lo demás, el hotel está funcionando exactamente igual que si no estuviesen ellos", añadió.

Algunosdías la familia real cena en el comedor privado del hotel, pero los desayunos generalmente los realizan en el "buffet" y en algunas ocasiones hacen uso del servicio de habitaciones, "igual que cualquier otro cliente", agregó.

Don Juan Carlos ha comentado en muchas ocasiones su predilección por la gastronomía navarra "y le gustan especialmente las chistorras y los espárragos", afirmó Areste, tras precisar que nunca han pedido platos o comidas especiales.

La primera vez que los monarcas se alojaronen el "Blanca de Navarra" fue con motivo de la última nochevieja que celebraron junto a don Juan de Borbón en Pamplona. En aquellos días, las camareras del establecimiento se "quedaron muy impresionadas con el príncipe Felipe".

Por último, como muestra del carácter humano de los miembros de la familia real, el director del "Blanca de Navarra" mostró una carta escrita la pasada semana por los duques de Soria para agradecer sus atenciones el día que la infanta Margarita cumplio 54 años.

"Para mí", ecalcó, "dice que mucho que una persona que viene a Pamplona pensando en lo peor para su padre traiga una carta personal para agradecerme un detalle", concluyó Areste.