Albarrán criticó la actividad de estas embarcaciones en la zona marítima entre los municipios español y portugués de Ayamonte y Vila Real de Santo Antonio, por considerar que "han esquilmado" la fauna piscícola de este afluente.

Al mismo tiempo, Albarrán lamentó "que la recuperación del Guadiana tardará en llegar", debido a que la Administración no adopta medida concretas y urgentes sobre la preservación de dicha zona.

El presidente de la cofradía ayamontina denunció asimismo la "pasividad y dejadez" de la Junta de Andalucía, por entender que es la Administración competente para solucionar este conflicto, y ha asegurado que "no se moja, si bien hemos pedido mil veces que se actúe para erradicar la pesca clandestina".

Estos pesqueros furtivos, según Albarrán, tienen base en su mayoría en el Puerto de Isla Cristina (Huelva), emplean artes y motores no autrizados y no tienen la correspondiente autorización para faenar en la zona.

Albarrán valoró positivamente la actuación de la Policía Marítima Portuguesa, por considerar que "vela por los intereses de país vecino" y ha declarado que la también conocida como "guardiña" funciona "mil veces mejor que toda la Armada española".

La pesca ilegal en el Guadiana y su desembocadura ha originado el apresamiento de numerosos pesqueros españoles durante los últimos años, algunos de los cuales ha llegado inclus a ser tiroteado. Hace años, un pescador de Ayamonte murió tras los disparos de efectivos de la Policía portuguesa.