LA HUELLA SOCIAL DEL CONGRESO EUCARISTICO DE SEVILLA
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Doscientos cardenales, cientos de bispos y miles de religiosos de las diócesis más rebuscadas de la tierra han invertido una semana en Sevilla para reivindicar la Eucaristía como fin y medio para el bien de los hombres y de los pueblos. Pero no todo han sido teóricas sesiones de profundos análisis; las palabras han dejado también paso a los hechos.
La obra social del Congreso Eucarístico, el Proyecto Hombre contra la droga, la campaña de solidaridad en favor de la donación de órganos y los compromisos adquiridos por las delegaciones pra abrir las parroquias a los enfermos de sida o enfermos terminales y fomentar la participación del voluntariado o la ayuda al Tercer Mundo resumen la trascendencia social del congreso.
El Congreso de Sevilla ha asumido, además, una serie de obras sociales como ejemplo de actuaciones concretas, que han sido impulsadas, sobre todo, por la diócesis de Sevilla en colaboración con otras entidades.
Cáritas, por ejemplo, cuenta ahora con un programa de refugiados, mientras que el departamento de Pastoal Sanitaria y el Centro de Acogida a la Mujer trabajan en el proyecto de ayuda a la vida. También el Tercer Mundo ha sido un punto de referencia para la Iglesia de Sevilla, que destinó durante 1992 un total de 160 millones de pesetas.
La obra social es, probablemente, donde más se va a notar la huella del Congreso Eucarístico. La inauguración de la residencia de ancianos en la localidad sevillana de Dos Hermanas por el papa Juan Pablo II servirá cómo botón de muestra de un amplio programa de inauguraiones previstas para los próximos días.
OBRAS SOCIALES
Entre las obras sociales más significativas puestas en marcha a raíz del Congreso Eucarístico, figuran un grupo de nuevas parroquias recientemente construidas en diversas zonas de Sevilla.
Cáritas también ha creado, en colaboración con diferentes hermandades de Triana, una residencia de ancianos en la capital hispalense con capacidad para 25 personas, que ha supuesto una inversión de 98 millones de pesetas.
El Congreso ha asumido tambin como obra social la creación de un centro de deficientes psicofísicos en la localidad sevillana de Montequinto, con capacidad para 32 deficientes y 18 hermanos de la orden religiosa de la Cruz Blanca, cuyo presupuesto ha sido de 200 millones de pesetas. La financiación de esta obra corre a cargo de la Hermandad de la Santa Caridad, cuyos objetivos son atender a los jóvenes y a los enfermos.
Además, se ha constituido un complejo de 40 viviendas para familias necesitadas en la localidad sevillana de Cstilleja de la Cuesta, con una inversión superior a los 100 millones de pesetas. Esta obra está ya terminada y asignada. También en otros barrios sevillanos se han construido bloques de viviendas para personas necesitadas.
Por último, se ha creado la residencia de ancianos "San Rafael", en Dos Hermanas, con capacidad para 60 personas y que ya funciona. Esta obra social, con una inversión de 200 millones de pesetas, ha sido la elegida para que sea inaugurada por Juan Pablo II como último acto oficial d su visita.
Los responsables del Congreso pretenden con esta inauguración realizar un acto simbólico de la inauguración de todas las obras sociales hechas con motivo de este encuentro eucarístico. La residencia "San Rafael" está administrada por padres Jesuitas y llevada por religiosas Josefinas de Vic.
(SERVIMEDIA)
12 Jun 1993
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