UGT, CCOO y ELA, los tres sindicatos más representativos en la compañía, han tomado esta decisión después de reunirse el pasado día 16 con miembros de la Dirección General de Trabajo, en la que las autoridades se limitaron a solicitar de las centrales un diáloo que evite las medidas traumáticas planteadas.

El expediente, según los sindicatos, contempla dos alternativas: una que supone 59 rescisiones a empleados en edad de prejubilación, 19 que se realizarían el 28 de febrero y 184 más entre el 16 de mayo y el 31 de diciembre; y otra en la que la empresa condiciona el ajuste a un acuerdo con el comité sobre el Plan de Futuro que ya ha sido rechazado por las centrales.

En éste último caso, la reestructuración se haría en dos fases: la primera hasta abri y la segunda de mayo a diciembre, que para los sindicatos supone trato y condiciones diferentes a los excedentes, y que en cualquier caso no evitaría rescisiones el próximo 30 de abril.

Aunque las tres centrales han convocado a la dirección de UEE a una reunión el próximo lunes, han decidido convocar una huelga de dos días en la compañía como medida de presión que motive a la empresa a variar su propuesta y aceptar una negociación en la que no se exija un número mínimo de excedentes.