Así lo ponen de manifiesto los datos del Centro de Gestión de Tráfico, que revelan que en la jornada de ayer el tráfico de vehículos pesados en España estuvo casi en el 98% del habitual, cuando en las semanas anteriores llegó a bajar cerca de un 30%.

Desde que se inició esta huelga el pasado 14 de marzo, el seguimiento fue aumentando de forma paulatina alcanzando su pico entre finales de la primera semana y los inicios de la segunda, cuando empezó a descender tras la reunión en la que el Gobierno sentó las bases del acuerdo con el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), que no se cerró hasta la madrugada del viernes 25.

Así, las caídas de tráfico llegaron al 28% el lunes 21 de marzo (día de esa reunión), al 25% el martes 22 o al 22% el miércoles 23, hasta derrumbarse al 2% ayer, martes.

Resulta difícil determinar hasta qué punto estos datos reflejan el seguimiento real de la huelga, ya que desde el inicio hubo muchos transportistas que no pudieron trabajar por las actuaciones violentas de los piquetes.

La Plataforma realizó una demostración de fuerza el pasado viernes, cuando concentró a miles de personas en los alrededores del Ministerio de Transportes, Movilidad y agenda Urbana tras la firma del acuerdo, que se produjo esa misma madrugada.

Ese mismo día la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, accedió a reunirse con la Plataforma, algo que había rechazado reiteradamente desde el inicio de la huelga al considerar que el órgano legítimo de representación de los transportistas es el CNTC.

El acuerdo cerrado con el CNTC recogía una bonificación de 20 céntimos por litro de combustible, una ayuda directa al sector de 450 millones incluyendo empresas de transporte de mercancías y de pasajeros, medidas que supondrán una inyección de más de 1.000 millones de euros.

Igualmente, antes del 31 de julio el Ministerio presentará al CNTC un texto de proyecto de ley para aplicar al sector del transporte de mercancías por carretera los principios de la Ley de la Cadena Alimentaria para asegurar una utilización justa de la subcontratación y la rentabilidad del trabajo en el sector para, posteriormente, presentarlo al Consejo de Ministros.

Sin embargo, la Plataforma considera que son medidas que siguen sin cubrir los costes para no trabajar a pérdidas.