Según las empleadas, que prolongarán la huelga hasta el próximo viernes, la dirección de la empresa las obligó a hacerse cargo de las llaves de las distintas oficinas para que realizaran su trabajo por la tarde, cuando las sucursales están vacías y cerradas al público.

CCOO denuncia que esta imposición lleva consigo que las trabajadoras tengan que abrir las puertas de entrada, conectar los cuadros eléctricos y desconectar las aarmas, "cuestiones que mediante una resolución de las Inspección de Trabajo de Madrid no deben ser realizadas por estas empleadas".

Rafael López, secretario general de CCOO de Actividades Diversas, ha advertido que la empresa será la responsable de cualquier incidencia sobre la seguridad que puedan sufrir las trabajadoras.