Las huelgas, que se desarrollarán desde las once horas del día 3 hasta la misma hora del día 4 y durante todo el día 9, coinciden con el inicio y regreso del "puente" festivo de la Constitución yla Inmaculada, en el que se espera una gran avalancha de viajeros, por lo que provocarán trastornos en el tráfico ferroviario, pese a que los servicios mínimos decretados son bastante elevados.

En concreto, en Cercanías circularán el 75% de los trenes entre las 14 y las 16 horas y entre las 18,30 y las 20,30 horas de mañana, así como entre las 6 y las 9 horas del sábado, y el 50% el resto del día. El 9 de diciembre, funcionarán también el 75% de los trenes habituales en horas punta y el 50% en hora valle.

En el AVE, los servicios mínimos incluyen la circulación de 24 trenes de larga distancia Madrid-Córdoba-Sevilla y 6 lanzaderas (Madrid-Ciudad Real-Puertollano) el día 3, y 22 trenes de larga distancia y 10 lanzaderas el día 9. Además, funcionarán 34 trenes Talgo 200, que circulan por la vía del AVE, en ambos sentidos durante los dos días de paro entre Madrid y Málaga, Cádiz, Huelva y Algeciras.

En largo recorrido o grandes líneas, circulará al menos un tren por relación y sentido en cada orredor, mientras que en los corredores de mayor demanda circularán varios. En regionales, funcionarán 400 trenes durante la huelga del 3 al 4 de diciembre y 309 trenes en el paro del día 9.

UN ARBITRO

Los sindicatos CCOO, CGT y Semaf mantienen las huelgas, después de haber rechazado la propuesta de UGT, aceptada por la dirección de Renfe, de un arbitraje para solucionar el conflicto y desbloquear la negociación del XIII convenio colectivo de la empresa.

Un portavoz de Renfe indicó hoy a esta aencia que la compañía no tiene constancia formal del rechazo del arbitraje por parte de CCOO, CGT y Semaf, por lo que siguen a la expectativa.

Sin embargo, los sindicatos convocantes lo tienen claro y dijeron que no tienen prisa en comunicar formalmente este rechazo a la compañía, porque ya lo han hecho ayer a través de la prensa y en el Consejo de Administración del martes, donde UGT planteó su propuesta.

Las huelgas de mañana y del día 9 han sido convocadas para protestar por el bloqueo del conenio colectivo. La última oferta de Renfe, que es una propuesta de máximos, según la compañía, recoge el mantenimiento del poder adquisitivo en 1999 y el 2000, lo que supone una subida del 4,4% en los dos años, y liga la reducción de jornada a una mayor flexibilidad laboral, medidas que los sindicatos consideran insuficientes.