Por tanto, los 55.000 empleados públicos dependientes del Gobierno vasco, entre los que ELA es el sindicato laramente mayoritario, no están llamados a la huelga de mañana por esta central, que sí respalda el paro entre los cerca de 13.000 funcionarios de la Administración central en la Comunidad Vasca y Navarra.

El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de ELA, Patxi Aguirrezabala, manifestó a Servimedia que su sindicato ha querido hacer una clara diferenciación entre los funcionarios autonómicos y los del Gobierno central, puesto que el Ejecutivo vasco ha prometido una partida de 5.900 mllones de pesetas para subir el sueldo a sus funcionarios en 1997, desmarcándose así de la congelación salarial propugnada por el Gobierno de José María Aznar.

Así, ELA se desliga de la convocatoria de huelga general en todas las administraciones y otros sectores públicos acordada por la mayoría de sindicatos, pero mantiene un calendario de movilizaciones alternativo -acordado con UGT y CCOO, según Aguirrezabala- para presionar a la Administración autonómica a que finalmente lleve a cabo una subida saarial "justa".