"Independientemente de las reivindicaciones económicas, se están negociando aspectos que afectan de forma clara a la calidad del servicio", señaló hoy UCE en un comunicado, "como sonla apertura de quirófanos por la tarde, la reducción de listas de espera y programas para la libre elección de especialista".

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha expresado "su repulsa por los devastadores efectos de la misma sobre los pacientes, con más de 37.000 operaciones y 890.000 actos médicos suspendidos".

Representantes de la OCU han señalado que "a la vista de la ruptura de las negociaciones, insistimos en que el usuario no puede permanecer siendo un rehén deuna situación bloqueada" y han hecho un llamamiento al sindicato médico a la Administración "para que recapaciten sobre el daño que la huelga está causando a los usuarios".

Los consumidores estimaron que "la huelga dura demasiado" y que "es hora de que ambas partes flexibilicen sus posturas para que el conflicto pueda solucionarse no es justo causar perjuicios a los pacientes ni lo es tampoco utilizar a estos para deslegitimar el ejercicio de la huelga".