"De esta reunión no esperamos nada en concreto, sólo la sorpresa que nos deparen los representantes de la Administración, algún conejo que se saquen de la chistera", afirmó Carlos Amaya, secretario general adjunto de la CESM, "porque en la reunión de ayer por la tarde la conclusión era que no ofrecen naa".

Más que escepticismo, los médicos aseguran que su postura es de confusión, ya que, según explicó Manuel Sánchez García, vocal de la Organización Médica Colegial (OMC), "el Gobierno reconoce que el médico está mal pagado, dicen que tienen 3.500 millones para aumentar los sueldos, y luego, en la reunión de ayer, vuelven a decir que no dan nada".

Según Sánchez García, la Administración está tratando de transmitir al ciudadano que a los médicos sólo les mueve un interés económico, mientras que laCESM ha propuesto a cambio una serie de medidas que contribuirían a modernizar los hospitales y a mejorar la calidad asistencial.

Vicente Garcés, secretario general de la CESM, señaló que la confederación ha presentado un documento, el noveno desde que comenzaron las negociaciones, en el que se recoge, además de la subida lineal de los salarios en un 10 por ciento en tres años, varias propuestas, basadas fundamentalmente en la mayor participación del médico en la gestión hospitalaria.

El punto dediscordia ahora se plantea en la figura del gerente hospitalario, figura en la que el Insalud delega para administrar a su albedrío los presupuestos y las retribuciones en concepto de productividad que deben recibir los facultativos.

Por el contrario, la CESM exige que los médicos tengan un papel más activo en la administración del hospital, lo que permitiría en su opinión incorporar medidas que consideran básicas para reducir las listas de espera, rebajar los costes y mejorar la calidad asistencial,que la productividad sea una cantidad fija en nómina y no al arbitrio del gerente.

Entre las medidas que los médicos aplicarían para reducir costes, mejorar la atención y eliminar las listas de espera, proponen la libre elección de especialista, personalizar la asistencia de forma individualizada, eliminación de los trámites burocráticos y la duplicidad de pruebas clínicas, que es lo que más encarece la atención médica.