Angeles Amador declaró a RNE que "ara el año 1995 no hay una peseta más y lo que tenemos que hacer es un mejor reparto", al tiempo que insistía en que su departamento no puede asumir las reinvidicaciones que plantean los sindicatos médicos.

"El motivo de la discrepancia", explicó, "es la exigencia de una cantidad y unas condiciones. Los sindicatos exigen 100.000 pesetas, además, lineales, para todo el mundo, que no podemos asumir".

La titular del departamento de Sanidad y Consumo señaló que los 3.500 millones de pesetas que ofrec el ministerio es una cantidad importante, aunque "en ningún caso son 100.000 pesetas lineales para 14.000 médicos, que supone una cifra de la que no dispone este país ni el país se lo puede permitir".

Sin embargo, se mostró convencida de que el conflicto se resolverá y reconoció que los médicos han perdido poder adquisitivo, si bien insistió en la imposibilidad de distribuir el dinero disponible de forma lineal.

Amador destacó que "la franja más importante en número de médicos de hospital, un 86por ciento, con complemento específico de dediación exclusiva, tiene una retribución media de 464.000 pesetas, lo cual no es un salario tan insuficiente, si no fuera porque hay desigualdades. El problema, pues, no es de insuficiencia, sino de mala distribución".

Respecto a la petición de homologación de salarios con los médicos de algunas comunidades autónomas con las competencias transferidas planteada por los convocantes de la huelga, la ministra indicó que en esas regiones los facultativos tienen jrnada de tarde.

"Cuando el Insalud intentó implantar jornada de tarde en el año 85", agregó, "el mismo sindicato que ahora ha convocado la huelga impugnó esa decisión. No se puede pedir ahora que seamos igual que en otra comunidad autónoma que responde a otra organización del trabajo, ya que, cuando se ha intentado por el Insalud, se ha impugnado esa decisión y los tribunales hicieron suspenderla".

Asimismo, manifestó que no es una casualidad que la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CEM) haya convocado en estas fechas la huelga, que, dijo, supone una una carga de profundidad contra el sistema sanitario público.